Si estás pensando en pintar tu casa o alguna habitación, te damos las claves para acertar con el color y lograr el ambiente que deseas.
Antes de decidir el color…
Debes tener en cuenta la dimensión de la habitación, la orientación, la cantidad de luz que recibe, y cómo va a coordinarse el color con muebles y telas.
Elegir el tono exacto
Es mejor elegir un tono más claro del que te gusta, ya que una vez pintada toda la pared, tiende a subir de intensidad.
Cómo usar las muestras
Pide al pintor que realice varias muestras sobre varias paredes, para apreciar cómo va a quedar. Obsérvalas a distintas horas del día, y bajo el efecto de la luz artificial.
Un solo color para toda la casa
Es la mejor opción para casas de pocos metros y para armonizar distintos ambientes. Las estancias con poca luz agradecen pintarse en un tono más claro, y en las más amplias y luminosas, puedes atreverte con un tono más intenso.
Trucos para combinar colores
La clave para que armonicen bien entre sí, es combinar colores fríos con fríos, o cálidos con cálidos. Por ejemplo, entre los cálidos, puedes combinar un ocre, un tierra o un marrón con un arena, un beige o un piedra. En los fríos, puedes coordinar azul o verde con un lavanda o un gris verdoso.
Pinturas resistentes
La pintura plástica, con base de agua, es lavable y aguanta muy bien la humedad. Es buena opción para decorar cocinas y baños. La pintura al óleo, de acabado satinado o brillante, es sufrida y duradera, muy recomendable en habitaciones con mucho desgaste, como las infantiles.
Pinturas naturales, muy ecológicas
Son una alternativa muy de moda a las sintéticas. Estas pinturas se obtienen de resinas, minerales y aceites y, aunque son un poco más caras que las tradicionales, duran más, no huelen y evitan humedades. Además de minimizar los efectos alérgicos de la pintura, algunas también se presentan perfumadas.
Conseguir más luminosidad y amplitud
Los colores pálidos o con mucha base de blanco, son tus mejores aliados en habitaciones poco luminosas. Si quieres ganar amplitud en habitaciones pequeñas, píntalas con tonos claros. El efecto será más pronunciado, si pintas las paredes y el techo del mismo color.
Ambientes más frescos
El azul, verde y el malva, junto con los tierra en sus tonos más claros, te ayudarán a crear ambientes luminosos y frescos y, además, contribuyen a realzar las texturas naturales. Los tonos neutros (harina, miel, paja…) también son un buen recurso para conseguir ambientes ligeros y despejados.
Espacios más acogedores
Habitualmente los colores que van desde el amarillo al rojo, se asocian con colores cálidos, ya que producen el efecto visual de «acercar las paredes», el que buscamos en habitaciones muy amplias.
Pintar pasillos y zonas de paso
Suelen ser zonas poco luminosas, de ahí que los colores claros sean la mejor opción. Crear un zócalo alto contribuye ópticamente a ensanchar el espacio, igual que pintar la pared a rayas verticales anchas. Para ganar sensación de altura, el zócalo debe medir un tercio de la pared.
Colores para el dormitorio
Es una habitación para descansar, por eso necesita tonalidades suaves y relajantes, como los tierra. Al ser de uso nocturno, has de tener en cuenta cómo va a influir la luz artificial sobre el color. Si vas a usar el dormitorio también de día, lo mejor son los verdes y azules suaves, colores estimulantes y serenos.
Proteger el baño y la cocina
Son estancias con mucho desgaste, por eso precisan de una pintura sufrida y resistente. Puedes elegir pintura plástica, más económica, o al óleo. El esponjado y el estucado, también son técnicas duraderas en estos espacios.
Habitaciones infantiles
Son las que necesitan renovarse más a menudo. Al contrario de lo que parece, los colores neutros y de la gama de los tierra son aquí sufridos, ya que disimulan bien las marcas. Un zócalo de papel vinílico o de madera, a juego con la pintura, es otra opción fácilmente renovable que protegerá estas paredes.
Paredes con textura
Las técnicas de pintura decorativa dotan a la parede de más textura y crean un efecto visual concreto. Si son de acabado brillante (estucado, marmoleado) y en colores suaves, tienen a multiplicar la luz; mientras que las más rugosas crean cálidos juegos de luces y sombras.
Colores envejecidos
Las aguadas, veladuras o pátinas, muy de moda, destacan por su acabado desgastado, y por el sugerente juego de contrastes entre sus diferentes capas. Por su aspecto natural y cálido, son un buen marco para todo tipo de ambientes y decoraciones, desde los más rústicos a contemporáneos.
Exteriores más naturales
En las terrazas, tan importante como el tipo de pintura, que deberá ser apta para exterior, es el color. Los tonos tierra, terracota y ladrillo, ayudan a realzar la vegetación, ya que evocan los tonos del campo. En cambio, es mejor evitar el blanco, ya que no predomina en la naturaleza y se ve artificial.